Deulofeu: crítica a la economía equitativa en favor de la democracia
Noviembre de 2017
Democracia: voz emergente del pueblo. Forma de gobierno que ha tomado control mayoritario sobre el sistema de Estado que rige la política global moderna. Organización colectiva cuya esencia despierta la observación del soberano, haciéndolo creer que es acreedor a tener una opinión que, sin importar la estructura de sus argumentos, es válida ante la mirada de la libertad. Los ciudadanos osan a considerarse iguales bajo el amparo del voto; no obstante, ¿la igualdad dentro de un Estado soberano cesa al obtener un mismo peso de decisión sobre quién es líder de un gobierno? “Todos los imperios llevan en sí mismos el germen de su propia autodestrucción”, afirmaba Alexandre Deulofeu; 1 ¿acaso éste se encuentra en cómo el ciudadano se encuentra entre el resto del pueblo? La democracia juega con el voto y la ley para lograr homogeneizar a su pueblo; sin embargo, cuando la repartición de bienes se concentra en una cierta clase social –generalmente, asociada con la administración gubernamental–, la idea de igualdad se rompe, y la democracia se vuelve ineficiente ante el pensamiento del proletariado existente. A lo largo de la historia, se ha visto pelear a bastantes civilizaciones por el modelo democrático que actualmente perdura, mas cuando éstas buscan también una repartición igualitaria de bienes sin la división de clases sociales es cuando las democracias se rompen, y a falta de liderazgo y justicia entre la administración de ingresos por producción, más tarde se regresa a una democracia diferente, aunque se base en los mismos principios. La estabilidad de una democracia se acaba cuando se quiere alcanzar una utópica economía equitativa en busca de un completo estado de igualdad.
Retomemos la teoría del filósofo y matemático catalán Alexandre Deulofeu. Él creía que la historia de las civilizaciones se podía medir en periodos específicos, así como el ciclo biológico de cualquier ser vivo; y, por lo tanto, representaba el ciclo de vida de las civilizaciones e imperios dentro de funciones mixtas como canon estricto, ya que su comportamiento siempre pasa por intervalos crecientes y decrecientes. La primera fase de este ciclo observa cómo se desarrolla la democracia dentro de un periodo –el cual comprende de 1700 años–, junto con su conocimiento e influencia sobre las artes y las ciencias, hasta llegar a un punto álgido donde brilla imponente ante el resto de una comunidad internacional y, de acuerdo al criterio de Deulofeu, hegemónica. 2 Esta fase se acompaña de pensamientos liberales que surgieron en los frutos de las ideas filosóficas y políticas de la Antigua Grecia, empero, éstos conllevan un aspecto que la teoría de Deulofeu no contempla; instituciones neoliberales. 3
Dentro de la historia contemporánea del escenario político mundial, el liberalismo cobró fuerzas con base en las reformas políticas del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, después de la Primera Guerra Mundial. 4 Éste vio cómo organizaciones gubernamentales, sociales y financieras tomaron control sobre los problemas que afectan el interés global, y cómo dichas instituciones sirvieron para promover valores democráticos que, hoy en día, ya ha adoptado la mayoría de los sistemas legislativos en nombre de su propia bondad y justicia. La ideología y las organizaciones neoliberales mantienen la democracia, y negocian con el pueblo constantemente para crear un bienestar social que coincide con su propia conveniencia y apogeo. Juegan el rol de alargar la primera fase del ciclo deuloféulico, y figuran como los medios de estabilidad, paz y libertad de expresión dentro de un Estado de organización de seguridad colectiva. “Pero, aunque ese estado natural [del hombre] sea un estado de libertad, no lo es de licencia”, afirmaba John Locke en su Ensayo sobre el Gobierno Civil, y se refería al estado del hombre sobre la democracia. 5 Locke es visto como el Padre del Liberalismo Moderno, y en sus ensayos, limita nuestra libertad e igualdad a los cánones de la ley natural. 6 Él afirma que todos tenemos derecho a la vida, así como que eso incluye un derecho a ser dueños de nuestra propiedad privada. 7 Este pensamiento de Locke ata fuertemente el capitalismo con el liberalismo y la democracia, permitiendo que el pueblo pueda generar ingresos independientes de la administración del Estado, y así creando el sistema de clases sociales que Marx llama, en su Manifiesto del Partido Comunista, “una vieja condición de opresión”. 8 Y aun así, por un breve momento ante el registro objetivo de la historia de los imperios, se conserva esta fase próspera y democrática.
Hubo filósofos, como Sócrates, cuyas reflexiones iban en contra de la democracia. Él mismo observaba el riesgo de la inclusión de falsedad ética y políticas deliberadamente apresuradas dentro de voces inexpertas participantes de la democracia; 9 no obstante, ¿qué ocurre cuando la civilización en cuestión ignora los principios de liberalismo y se enfoca más en cómo la democracia se deteriora en concentraciones injustas de poder y decisión? Esa es la siguiente fase del ciclo deuloféulico, y es donde la cresta de la gráfica donde representa la vida de las civilizaciones toma un intervalo decreciente. Aunque actualmente, el arribo a dicha fase se modera por la interacción diplomática neoliberal entre naciones, encamina a las civilizaciones a su inminente caída. El auge de la influencia de esa nación sobre el mundo decrece gradualmente, y la concentración de poderes va aumentando más hasta que se convierte en una hegemonía. Se abandonan las ideas liberales, y ocurre transición al pensamiento realista, donde el estado se da cuenta de la importancia de la soberanía en un mundo que es considerado hostil. El impulso por el poder aumenta, lo cual crea un Estado –o sistema de Estados– donde el conflicto es constante, y se percibe a las instituciones previamente propuestas como inútiles para resolver conflictos. La expansión de dominio sobre recursos se vuelve una prioridad, y se deja de negociar con el pueblo para lidiar a más medias autoritarias y una frontera más marcada entre burguesía y proletariado. 10 Por otro lado, la democracia no se intenta rescatar por el pueblo, y en vez de exigir que se respete, las nuevas masas de insurgencia recurren a la manifestación como respuesta a la tensión del manejo político, por lo general, violenta y causante de conflicto social. Este contexto se vuelve el motor de la degeneración de un imperio de acuerdo a Deulofeu, y su gráfica de intervalos simétricos acaba en la resolución eventual de las disputas, después de un desgaste económico por los esfuerzos y gastos de ambos partidos contrarios. 11
El desenlace del ciclo deuloféulico deriva a tres posibilidades en el destino de una civilización: la victoria del dominio hegemónico para crear un Estado autoritario al que le va a tomar varios años vencer; la búsqueda del pueblo hacia un nuevo método de democracia –muy parecido al que se encontraban en primer lugar–, o el enfoque hacia un nuevo modo de producción y gobierno que vaya más allá de la igualdad que buscan las leyes democráticas. Se refiere, en este caso, a una civilización donde su pueblo no sea sólo igual ante la mirada del voto y la ley, sino donde sean iguales en cuanto a oportunidades y poder adquisitivo; es decir, un Estado que elimine las clases y homogeneice a todos sus miembros bajo una economía equitativa. Karl Marx, en su desafiante tesis contra la burguesía contemporánea, concluye en que no podrá haber igualdad sin conflicto –ergo, una economía donde todos sus participantes puedan distribuirse equitativamente su producción– hasta que la historia de lucha de clases se acabe. 12 Su argumento sugiere que la erradicación del derecho de herencia, la centralización de créditos bancarios y la expropiación de la propiedad territorial superará el ciclo auge-conflicto-fragmentación que Deulofeu teorizó, para llevar a una unión de proletariados donde cada uno de los miembros de la civilización en cuestión se podrán desenvolver plenamente en una comunidad y economía equitativas. 13 Empero, la Unión Soviética es el ejemplo más evidente de que incluso las repúblicas socialistas caen el declive que Deulofeu describió, y responde claramente la pregunta; ¿qué sucede cuando una civilización entra en un modelo económico y política socialista, es decir, equitativo? ¿Realmente podrán desenvolverse y prosperar por medio de la igualdad?
Primeramente, cabe señalar que el socialismo, aunque especifique su crítica hacia valores liberales, usa la democracia bajo su propio concepto para vender la esencia de igualdad dentro de toda su población. Las naciones que osaron (o todavía osan) a incluirse a este término para describirse son un claro ejemplo, como la República Democrática Alemana, y la República Popular Democrática de Corea. Sin embargo, cada una es un ejemplo de que una economía equitativa no es sinónimo de prosperidad, sino que, generalmente, conlleva a actos opresivos por parte del gobierno como entidad que maneja toda la propiedad. Las dos naciones mencionadas son claramente contrastadas con modelos liberales y capitalistas, y al ver el progreso de dichos modelos, el esquema director socialista va a quebrar bajo la falta de igualdad que éste promete. La República Democrática Alemana (Alemania del Este), por ejemplo, fue un Estado fallido, y mientras aseguraba educación y cuidado médico gratuitos para toda su población, fue caracterizado por la opresión que se ejerció el gobierno sobre su pueblo para sobrevivir ante el conflicto marxista: capitalismo-socialismo. 14 La República Democrática vigilaba a su población, y castigaba a todo aquél que fuera en contra de los ideales marcados por el gobierno, lo cual no existía en Alemania Occidental. La Alemania federal ofrecía trabajos mejores pagados, más bienes de servicios y más libertad de expresión y oportunidades de progreso, lo cual llevó a que la gente emigrara en niveles masivos, y más tarde, al encarcelamiento territorial y a la gran limitación que conllevó el despotismo del Muro de Berlín. 15 Fue sólo cuando Alemania del Este se vio en conflicto y se abrió a políticas migratorias menos estrictas –y por ende, más liberales–, cuando su pueblo se pudo liberar de la opresión y reunificar Alemania bajo el retorno hacia valores neoliberales. 16 La Unión Soviética cayó también en una Era de Estagnación por caer en el conflicto inevitable con el modelo capitalista, y al causar revuelta social por problemas domésticos seguidos de la presencia vibrante de un antiguo dictador [Stalin], el último gobierno intentó salvar al país mediante nuevas reformas liberales, como el Perestroika. 17 Éste buscaba mayor libertad de expresión y transparencia dentro del gobierno, centralismo democrático dentro de las Reformas del Partido Socialista, y menos intervención en regiones del Medio Oriente. 18 Sin embargo, el modelo socialista, que ya cargaba muchos problemas bajo sus hombros, colapsó en 1991, terminando con más de medio siglo de un poder marxista. 19 El socialismo no funciona como corriente de economía equitativa, porque le da el poder a un gobierno que, de acuerdo con ciclos deuloféulicos, se volverá hegemónico y tomará medidas autoritarias que impedirán el desarrollo de la civilización.
La economía equitativa no es la idea utópica que va a salvar a las civilizaciones de su eventual caída. El pueblo no busca homogeneizar su producción y su sueldo en manos de un Estado para mirarse como iguales; el pueblo busca progresar dentro de su campo laboral hacia una mejor calidad de vida y negociar con la autoridad para ver el cambio que realmente quiere provocar. La democracia es una puerta a esa negociación, y las instituciones liberales ayudan a que esta negociación sea fluida e incluyente a la voz de distintas posturas que se postran dentro de ella. La democracia es la igualdad que nos abre a un mundo próspero, mas el pueblo tiene que tener cuidado a los caminos a los que ésta puede lidiar. Dentro de su libertad de expresión, pueden surgir oradores que invoquen los miedos de sus votantes para que sigan tendencias que –si no se toma el cuidado colectivo necesario– adopten el ciclo deuloféulico hacia la fragmentación total de su civilización. Sea cual sea el modelo económico y político con el que se gobierne una nación, la democracia se abre, de la manera más sabia, a aquél que su pueblo elija.
BIBLIOGRAFÍA
2,12 Miquel, J. (2012). The Mathematics of History: Alexandre Deulofeu’s unknown theory. 7 de noviembre de 2017, de Imperis Sitio web: http://www.imperis.cat/sites/default/files/pdf/MathematicsOfHistoryUnkwonTheory.pdf
4,10,11 National Student Leadership Conference. (2016). An Introduction to International Relations and the United Nations. Estados Unidos de América: National Student Leadership Conference, pp. 8–11.
5,6,7 Locke, J. (1690). Ensayo sobre el gobierno civil, recuperado de Ideas e Instituciones Políticas y Sociales II: Locke (ed. 2016). México: Departamento Académico de Estudios Generales: ITAM, pp. 43–51, pp. 51–65.
8,13,14 Marx, K. & Engels, F. (1848). Manifiesto del Partido Comunista, extraído de Ideas e Instituciones Políticas y Sociales III: Marx-Engels (ed. 2016). México: Departamento Académico de Estudios Generales: ITAM, pp. 51–52, pp. 70–73
1,3 Playground Magazine. (2017). La Matemática de la Historia: ¿se puede calcular el futuro? 7 de noviembre de 2017, de Playground Magazine Sitio web: https://www.facebook.com/PlayGroundMag/videos/1773530809353454/
9 Muñoz Valle, I. (1977). Actitud de Sócrates ante la Democracia Ateniense. 14 de noviembre de 2017, de DialNet Sitio web: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1455491.pdf
15,16,17 Jarausch, K.H. (2017). The rise and fall of the Berlin Wall. 17 de noviembre de 2017, de Ted-ED Sitio web: https://www.youtube.com/watch?v=A9fQPzZ1-hg
18 Suzdaltsev, J. (2016). The Fall of the Soviet Union. 17 de noviembre de 2017, de NowThis World Sitio web: https://www.youtube.com/watch?v=zadkWw702_M
19 Brown, A. (2015). Perestroika: Reform that changed the world. 18 de noviembre de 2017, de BBC News Sitio web: http://www.bbc.com/news/world-europe-31733045